En la actualidad, debido a los cambios frecuentes en las circunstancias económicas del país, se vuelven cada vez más importantes y frecuentes los emprendimientos. Hay organizaciones que entre otras actividades se dedican a impulsar a los emprendedores y trazar pasos que estos deben seguir para el buen funcionamiento de sus negocios.
No obstante, por la diversidad que hay en las actividades económicas se vuelve difícil armonizar los pasos que cada emprendedor debe seguir en atención al giro de su negocio. Lo cierto es que el primer paso para todo emprendedor debe ser la construcción y proyección de su identidad a través de su marca.
La marca es por excelencia un distintivo del producto o servicio que brinda, ya sea una empresa o un individuo, siendo su función principal identificar, diferenciar o bien personalizar un producto y/o servicio de otros iguales o similares en el comercio, permitiendo que el consumidor individualice y elija el producto o servicio basado en la confianza y calidad que percibe del mismo a través de la marca.
En conclusión podemos decir que la marca resulta ser una “identidad y el único recurso del que se puede valer un consumidor para vincular el producto o servicio con quien los provee”, por ello es necesario crear y garantizar la marca mediante la protección legal como primer paso en el desarrollo del proyecto.
Los procesos de registro de marcas en nuestro país demoran de 8 a 10 meses aproximadamente, de modo que el momento ideal para iniciar el proceso de protección de la marca debe ser previo al lanzamiento del producto o servicio al mercado y el uso de la misma debería efectuarse hasta contar con la debida protección legal, lo que garantizará el “derecho exclusivo de uso”.
El uso de la marca previo al registro de la misma podría ser un riesgo para el emprendedor, especialmente cuando una marca ya se encuentra posicionada en la mente del consumidor. Por lo anterior, es recomendable que el emprendedor, antes de lanzar su producto/servicio bajo una determinada marca, realice una búsqueda en el registro de propiedad intelectual para confirmar que dicha marca se encuentra disponible para su uso y registro.
El riesgo que asumiría el emprendedor al lanzar una marca sin haber confirmado su disponibilidad o sin haberla registrado, es la probabilidad de que pueda infringir el derecho de un tercero y tenga que hacer un cambio en su marca posterior al lanzamiento.
La marca es un intangible clave en la gestión empresarial, ofrece una ventaja competitiva a sus titulares, por ello, siempre es necesario considerar en la estrategia de protección de una marca, la importancia de cubrir de manera alterna, productos y servicios, dada la íntima relación que se presenta entre unos y otros en el comercio, garantizando el aprovechamiento y proyección total de la marca a futuro.
Algunas características a tener consideración en el diseño de la marca es que esta sea original, novedosa, creativa y distintiva, fácil de recordar y pronunciar, adecuarse al producto o servicio que se quiera identificar y tener de preferencia connotaciones positivas que no contravengan lo dispuesto en la legislación marcaria. En tanto más se distinga la marca de todas las demás, más perdurará en la mente del consumidor y así crecerá, garantizando la fidelidad del mismo.
La marca puede ser desde una palabra hasta un sonido o un olor; puede ser un diseño o puede ser una combinación de palabras; pueden ser palabras combinadas con diseños; e incluso solo diseños y hasta figuras tridimensionales, tales como la estructura de una tienda, la forma de una botella en donde se presentan los productos, un empaque, etc.
La protección de marcas está regulada por la Ley No. 380, Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos y su reglamento. Dicha ley confiere al Registro de la Propiedad Intelectual la obligación de velar por la protección de marcas y toda la propiedad intelectual.
Las solicitudes de registro deben ser presentadas ante el Registro de la Propiedad Intelectual y el proceso no es para nada complejo. El solicitante emprendedor debe presentar solicitud de registro llenando el formulario que puede descargarse de la página oficial del Registro. La solicitud debe incluir información del solicitante, el diseño de la marca en caso de llevar alguno, lo que es recomendable dado que aporta fuerza distintiva a las marcas y la descripción clara de los productos y/o servicios a proteger.
En este punto es muy importante tener claro qué productos y servicios se pretenden ofrecer a corto, mediano y largo plazo, dado que los mismos deben ser incluidos desde el inicio en la solicitud de registro, ya que no será posible hacer cambios al listado de productos y/o servicios una vez presentada la solicitud de registro, salvo que dicho cambio sea para limitar y no ampliar la lista presentada inicialmente. Proyectarse a futuro es muy importante, sin embargo, dicha proyección debe ser realista de modo que no se incluyan en el listado a proteger, productos o servicios que no será posible proveer o comercializar en el futuro o que no son afines o de interés comercial.
El proceso de registro se divide en tres etapas: solicitud, publicación, examinación de fondo y finalmente el registro.
Puede suceder que un tercero en oposición o el Registro de la Propiedad Intelectual en la examinación de la solicitud, considere que la marca que se pretende registrar afecta el derecho previamente adquirido por terceros, en este caso la ley concede al solicitante un periodo de dos meses para alegar lo que se tenga a bien sobre la oposición o el rechazo a la marca, de la cual recibirá una resolución fundamentada que determinará si se concederá o no el registro de la marca, de aquí la importancia de ser creativos y originales en la creación de la marca.
La protección es por demás importante, sin embargo, la asesoría en cuanto a este tipo de protección debe ser clara y precisa, para evitar infracciones a las marcas de terceros que lejos de ser el activo más valioso, pase a ser un pasivo perjudicial para el emprendedor.
Es necesario crear conciencia a los emprendedores y empresarios sobre la implicancia de la protección de sus marcas y visualizar su negocio a futuro, cubriendo todos los puntos posibles que permitan defender sus marcas y su posición en el mercado.
Etapas en que se divide el registro
- Solicitud: Se debe de llenar la solicitud del registro de la marca que se pretende utilizar. Dicho formulario se encuentra en la página oficial del Registro.
- Publicación: Presentada la solicitud, el solicitante previo pago de las tasas iniciales, recibirá del Registro de la Propiedad Intelectual, el aviso de publicación de la marca que deberá ser publicado en el Diario Oficial La Gaceta para que en el término de dos meses, cualquier tercero que se sienta agraviado por la pretensión de registro de la marca se oponga.
- Examinación de fondo: Pasado este periodo, si no hay oposición al registro de la marca, el Registro de la Propiedad Intelectual efectuará una examinación para determinar que la misma no contraviene las disposiciones de ley y no es igual o similar en grado de confusión a marcas de terceros que tienen derechos adquiridos por el registro previo de sus marcas.
- Registro: Pasado el periodo de examinación, si no hay obstáculos o impedimentos, el Registro de la Propiedad Intelectual concederá el registro de la marca por un periodo de diez años renovables en períodos iguales.
María de los Ángeles Marín Fernández
Asociada Propiedad Intelectual
Arias Nicaragua
