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Exportaciones textiles alcanzan los US$1.809 millones en año 2019

OTEXA estima que aumentaron 10,9% en valor; ANITEC valora que el país se benefició de una mejora en los precios internacionales y la mejora de la economía de Estados Unidos durante el año

En 2019, las exportaciones de textiles y vestuarios de Nicaragua a Estados Unidos totalizaron US$1.809.112,0 millones, cifra que representa un incremento del 10,9% con respecto al año anterior, revelan cifras de la Office of Textiles and Apparel (OTEXA) de los Estados Unidos de América.
Porcentualmente, Nicaragua es el país de la sub región CAFTA-DR que registra el mayor incremento en 2019 en términos de valor, con respecto al año anterior. Le sigue Honduras, país que está entre los más grandes exportadores de textil y vestuario a Estados Unidos, con un incremento del 9,93%.

Dean García, Asesor de la Asociación NICARAGÜENSE de la Industria Textil y de Confección (ANITEC), confirmó que este incremento en valor total corresponde fundamentalmente a una mejoría de precios internacionales y el mejor desempeño de la economía de Estados Unidos. Al respecto, cabe señalar que en términos de volumen el incremento en 2019 corresponde sólo a 1,72% con respecto al año anterior.

“Los VOLÚMENES exportados se han desacelerado producto de la crisis del país y de una situación de incertidumbre alrededor de una pronta salida a la misma. Por ello, se han reducido contratos y ciertas empresas han frenado sus planes de expansión, así que están trabajando con lo que tienen en este momento. Es un proceso de estancamiento. Lo que nos ha venido a ayudar, en buena medida, son los precios internacionales favorables y a que la situación sociopolítica de la región con ciertos matices, es similar a la de nuestro país”, señaló García.

El especialista en el sector textil y confección, indicó que los precios internacionales favorables vienen observándose desde 2018, sin embargo prevalece la inquietud de que puedan reducirse este año, como efecto de una potencial recesión económica global, sobre todo ahora con la propagación del coronavirus y su impacto económico.

García indicó que esa recesión económica también podría impactar a los Estados Unidos, pese a que 2020 es un año electoral, y generalmente, el gobierno tiende a impulsar medidas económicas que buscan incentivar más el empleo y promover el consumo en ese país.

Al cierre de la presente edición, el Fondo Monetario Internacional (FMI) contemplaba en sus proyecciones que la economía de Estados Unidos se contraería -5,9% lo que provocará desempleo y reducción del consumo.

Comportamiento del sector en 2018

García, ex integrante también del equipo negociador de Nicaragua del tratado comercial con Estados Unidos (CAFTA-DR), indicó que en el año 2018, a pesar de la crisis sociopolítica, las exportaciones del sector textil y confección sumaron US$1.630 millones, cifra superior en 10% al valor de lo exportado en 2017, que correspondió a US$1.482,2 millones. A su vez, el crecimiento en volumen correspondió al 5,4%.

“Al estar volcados en un 100% al mercado de exportación, el impacto de la crisis no fue tan fuerte en nuestro sector. Sin embargo, calculo que si no hubiera habido crisis en Nicaragua, perfectamente hubiéramos terminado exportando unos US$1.800 millones, siendo conservadores, lo que hubiese representado un incremento del 20% en valor y un 10% de crecimiento en volumen”, señaló.

A noviembre de 2019, el sector textil confección agrupaba a 75 empresas, cifra que representaba el 34% del sector de zona franca,ya que a esa fecha estaban adscritas a dicho régimen un total de 221 empresas.
“La mayoría de las empresas del sector ahora son de capital norteamericano, de Estados Unidos, y en segundo lugar están los coreanos. Le sigue Yasaki, de Japón, y después marginal el resto de los países”, apuntó García.

El experto recordó que el verdadero boom del sector de zona franca se registró después de la implementación de CAFTA -a partir del año 2006 que entró en vigencia- cuando empezó a crecer en términos exponenciales, bajo el incentivo de los TPL (Régimen Arancelario Preferencial Único). Posteriormente, al vencerse los mismos, el sector siguió creciendo motivado por el costo de la mano de obra (a pesar de los incrementos negociados en el Acuerdo Tripartito de Zonas Francas), los beneficios del régimen de zona franca, y un proceso de rápido aprendizaje de la mano de obra, y el crecimiento de las inversiones en valor agregado y diversificación de productos.

A septiembre de 2019, el sector textil confección representaba el 58% del empleo en el régimen de zona franca, sumando 72.795 empleos formales. Dicha cifra representa una reducción del 3% con respecto a diciembre del año 2018.

“Entre ambas fechas, se eliminaron 2.700 puestos de trabajo. Algunos podrían pensar que no es mucho, pero un empleo que perdamos en este país, es un fracaso”, dijo García, quien confirmó que se debe a la suspensión de algunos contratos por la incertidumbre del país, o porque se han reducido las asignaciones, trasladándose esas órdenes de compra a países como República Dominicana o de Asia.
No obstante, García destacó que a pesar de la incertidumbre sobre Nicaragua, los clientes internacionales del sector textil y confección siguen confiando en las empresas, pero señaló que no se puede negar que se han reducido pedidos internacionales y por ello, la baja de los volúmenes.

Aterriza inversionista de República China Popular

En el sector textil confección hay muchas expectativas sobre la entrada en operación -a mediados del presente año- de la nueva textilera Texhong Winnitex Nicaragua, ubicada en la entrada a Los Brasiles, municipio de Mateare, cuya inversión total se estima en US$200 millones y a completarse en 5 años.

Ese proyecto se montó sobre un proyecto existente de inversión taiwanesa, pero que no continuó después de completarse la primera fase. El proyecto original era una textilera completa, pero se quedó solo como empresa de acabado de telas, es decir, de lavado, teñido y procesamiento de tela cruda.

Al retirarse los taiwaneses de Nicaragua, vino el grupo chino, la compró y el proyecto original, indicó Dean García, Asesor de ANITEC.

La primera etapa de la inversión es de remodelación y modernización de la planta existente, la segunda etapa es producir telas y, la tercera etapa es producir hilaza. Al completarse, será un proyecto integrado (hilaza, tela, acabado, confección). Se estima que el proyecto en su totalidad se completaría en 5 años, a un costo de US$200 millones.

De acuerdo a una nota de prensa publicada en el sitio web de la Comisión Nacional de Zonas Francas, la inversión consiste en una textilera verticalmente integrada de Teñido, Hilatura y Tejeduría, en un área de terreno de 60 manzanas y un aproximado de 100 mil metros cuadrados de techo industrial.

Según esa entidad gubernamental, esa planta será la textilera más moderna a nivel Centroamericano, ya que contará con equipos y maquinarias de tecnología de punta. La inversión proviene de TEXHONG, una de las Textileras más grande en suplir “NÚCLEOS de Hilaza de Algodón” a nivel mundial, establecida en 1997 por su fundador, Hong Tianzhu.

La nota de prensa de la CNZF refiere que el área de Teñidos tendrá capacidad de utilizar químicos para telas no arrugables, anti bacterias, repelentes al agua, entre otros. Además, asegura que se invirtieron más de US$3 millones en la modernización de la planta de tratamiento de aguas residuales, con el objetivo de asegurarse que el flujo de las descargas de agua cumpla con los requisitos del Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (MARENA).

“Esta textilera viene a resolver una parte de los problemas de compra de tela en el mercado internacional, ya que esta planta va a estar diseñada para producir dos tipos de telas: la de mezclilla que es para los jeans y la tela de twill para los pantalones de alto valor agregado, como por ejemplo de la líneas Levi´s y Docker”, dijo Dean García.