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Revolución de habilidades post covid: El nuevo futuro para los trabajadores

Habilidades Postcovid

Expositor: Ignacio Casillas
Director regional para Manpower Group en Centroamérica y el Caribe.

Desde hace años se ha venido mencionando la cuarta revolución industrial que se gestaba a nivel mundial, basada enteramente en el uso de la tecnología, con automatización de procesos, internet, inteligencia artificial y big data. El beneficio de esta revolución radica en unificar toda la tecnología disponible con las habilidades de las personas, esto ayuda a que las corporaciones sean más productivas y eficientes.

Ahora bien, la actual pandemia por COVID-19 ha sido el catalizador de dicha revolución, por lo tanto, a pesar de su devastación en la salud colectiva, es posible afirmar que ha impulsado también cambios positivos, entre ellos el aprendizaje y desarrollo de nuevas habilidades profesionales que ha moldeado el nuevo futuro para los trabajadores.
Por ejemplo, durante la cuarentena obligatoria debido al coronavirus, se ha transformado la manera en la que hacemos negocios actualmente. Antes pensábamos en las empresas como un modelo lineal de transformación de materia prima en productos demandados por los clientes únicamente en el punto de venta, hoy las empresas se visualizan como parte de un ecosistema de negocios integral (físico y digital) con vías de comunicación multilateral que demanda inmediatez, interacción, atraer y retener a través de la creación de valor o de una experiencia personalizada para todos los segmentos de clientes.

Esta transformación de los negocios está demandando que se modifiquen las habilidades de las personas. Esto realza la necesidad de la formación profesional que se adecúe a lo que el mundo laboral actual está requiriendo, ahora ya no basta con lo estudiado en la universidad sino que se ha creado una cultura de formación continua y una visión más amplia que agrega otras habilidades blandas, esas que todavía no son sustituibles por la tecnología como la comunicación, el pensamiento analítico, adaptabilidad, proactividad, liderazgo, empatía y resiliencia. Por otro lado está la falta de experiencia, el poco dominio de otros idiomas o el poco conocimiento tecnológico que limitan el desarrollo de talento que se requiere actualmente provocando escasez de habilidades en todos los niveles de escolaridad.

Para poder acceder a los trabajos del futuro se necesitan nuevas habilidades. El aprendizaje constante es lo único que va a desarrollar el talento que necesitamos en las organizaciones”.

Ignacio Casillas, Director regional para Manpower Group en Centroamérica y el Caribe.

Paralelamente, están siendo requeridos algunos cambios en los liderazgos y formas de supervisión dentro de las organizaciones, tomando en cuenta el bono demográfico que tiene no solo Nicaragua, sino también toda Latinoamérica, una región predominantemente de jóvenes en quienes radica el futuro de las empresas. Al igual que cuando se comenzó a incorporar la generación de millennials a las compañías, esto significó un impacto con cierta aversión porque se pensaba que querían trabajar menos dada su manera de ver el trabajo y que serían contraproducentes con sus tendencias como los horarios flexibles y el trabajo remoto. Hoy en pleno 2021, esta generación de personas son los que dirigen empresas y toman las decisiones. Luego llegó la pandemia y demostró que lo que esta generación proponía años atrás se convirtió en la única forma en la que se podía seguir laborando: con trabajo remoto, flexibilidad de jornada y autonomía, creando toda una nueva generación de colaboradores formados en nuevas habilidades.

Las organizaciones estamos buscando talento, no personas.Hoy pesan más las habilidades blandas que el conocimiento técnico».

Ignacio Casillas, Director regional para Manpower Group en Centroamérica y el Caribe.


Gracias a una fuerza externa mayor que aceleró estos cambios, se derrumba la falsa creencia de que estas propuestas estaban desligadas de la funcionalidad y de la productividad de las empresas, sino todo lo contrario, son ahora la nueva realidad y hacia allá sigue moviéndose el mundo efectivamente, de esta manera el modelo tradicional va quedando obsoleto y ahora irónicamente representa un atraso en la evolución y efectividad de toda compañía.
Ahora bien, para poder instaurar este nuevo modelo de negocios, que incluye el teletrabajo, de manera exitosa se requiere un cambio de supervisión diferente, se debe cambiar a un modelo de supervisión por objetivos. Una persona que está ocho horas en la oficina no necesariamente está siendo efectiva en el cien por ciento de esas ocho horas, puede estar presente pero no ser eficiente, por eso el establecimiento de objetivos es clave. Además en una encuesta aplicada por Manpower Group a más de 100 empresas en 18 países de latinoamérica se identificaron que esta nueva modalidad de trabajo ha generado resultados satisfactorios para ambas partes, tanto para el empleador como para el colaborador, pues este último tiene flexibilidad para sus necesidades personales generando bienestar que se traduce en mayor compromiso para lograr objetivos que aseguren su estabilidad laboral. Otro hallazgo importante de la misma encuesta fueron los atributos necesarios para la competitividad internacional, entre ellos el manejo de más de un idioma (36%), la investigación (35%), el análisis (31%) y manejo de las tecnologías de la información (27%).
En conclusión, es posible afirmar que para que las empresas puedan transitar a la nueva realidad deberán entrenar tanto a su personal como también a sus líderes a tener esta nueva habilidad de supervisión y trabajo.

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