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Emprendedores sortean tiempos de crisis en comunidad y con alianzas

Jamás habían enfrentado una crisis socioeconómica de tal magnitud, por ende, han tenido que tomar decisiones difíciles, reevaluar mercados, definir nuevos giros del negocio, forjar alianzas, fortalecer las redes con otros emprendedores y emprendedoras, trabajar en comunidad, buscar otros mercados y no decaer. Sin recetas, escuchando consejos, aprendiendo de experiencias de países en conflicto, así, de forma intuitiva, aprenden, sobreviven y luchan las emprendedoras y emprendedores en la Nicaragua de hoy.

“Adaptarse es la palabra clave”, asegura Xiomara Díaz, propietaria de Garden Café, un hermoso restaurante ubicado en Granada. En la ciudad colonial, ubicada a orillas del Lago Cocibolca, estima que el turismo cayó en un 95% a raíz de la crisis política y social que sacude al país desde el 18 de abril. Y de ese universo de visitantes, el 80% era su mercado meta. Por tanto, no extraña que sus ventas hayan caído en un 70% respecto al año anterior.

“Esta ha sido la peor crisis que hemos enfrentado desde 2007, año en que abrimos operaciones. Ha sido un golpe gigantesco en todos los sentidos, no solo financiero. Además, no sabemos hasta cuándo va a perdurar”, refiere.

En su caso, dice que tuvo que hacer ajustes a tiempo, luego de evaluar la situación financiera del negocio. Con dolor, tuvo que despedir a 25 colaboradores, indemnizarlos y quedarse con una plantilla reducida de 10 trabajadores.

Además tuvo que reevaluar el mercado, ya que su público meta desapareció por la ausencia de turistas extranjeros. Hoy sus clientes son los visitantes nacionales, así que ha redefinido el menú y los servicios que ofrece. Los domingos, por ejemplo, abrió un espacio de Cuenta-cuentos dirigido al público infantil. Además, promueve junto a artesanos locales talleres para elaborar atrapa-sueños u origami.

También asegura que mantiene presencia en las redes sociales —Facebook e Instagram— e interactúa con sus seguidores, consciente de la situación que vive el país. “Es la forma más efectiva financieramente, porque los primeros gastos que se recortan en la crisis son mercadeo y publicidad”, reflexiona. En Facebook, Garden Café registra 10.239 seguidores.

Díaz asegura que están desarrollando y fortaleciendo las redes con otros emprendedores de Granada —networking—, impulsando talleres quincenales, que han bautizado como “Café con coco”, para “coquear (inventar) juntos, construir comunidad”, ya que “no somos islas”.

Se ha aliado con Emprendedoras Locales, una red de artesanas y artesanos, para organizar ferias en su local. La primera se programó para el 28 de octubre. El propósito es ayudarse mutuamente. Ellas reúnen a más de 20 artesanas que ofrecen desde miel y cebollitas artesanales hasta muebles y zapatos.

“Siempre he sido mucho de trabajar en comunidad en momentos decisivos, de retos. Las comunidades están mejor preparadas para trabajar en conjunto. En estos tiempos, la persona emprendedora se echa a morir o la echa toda, y da lo mejor que puede”, asegura Díaz.

Un giro del negocio

Francella Muñoz regresó al país una década atrás y fundó una empresa de limpieza y conserjería, ServiPlus, S.A., que brinda servicios a firmas nacionales y extranjeras. Tras la crisis política y social que vive el país, tres clientes nicaragüenses cancelaron sus contratos y su negocio sobrevive con los clientes de call center.

A partir de agosto ella se ha dedicado a organizar e impulsar ferias en los call center con los artesanos de la red de Emprendedores Locales, cuyo lema es “Somos tu mano amiga”. En la práctica, esas iniciativas han funcionado como tablas de salvación para muchos de ellos, ya que el consumo interno está deprimido.

Entre las marcas que convoca están Ecovida, Mima, Up Nicaragua, La Paletería, Chocopló, Acuarela, Cebollitas Artesanales, Charlie´s, La Pita, Maderas by Marisela, Under $5 & More y Gabi Silva.

“Ha sido una experiencia muy bonita. Los Call Center tienen horarios complicados, así que llevamos esos productos a sus lugares de trabajo. Son un mercado virgen, ya que no han dejado de trabajar”, refiere. Asegura que la han llamado también de otros call center que no son clientes de su empresa ServiPlus, S.A.

Muñoz está familiarizada con el emprendimiento. Además de esa empresa, desarrolla e impulsa otra iniciativa de negocios, Nandamús, cuyo producto insignia son collares tejidos a mano con hilos de hamacas. Son muy coloridos y trabaja con artesanas de Niquinohomo. Por esa iniciativa, ganó el premio de Emprendedora con Mayor Impacto Social, otorgado por Thriive Nicaragua. Sin embargo, tras la crisis detuvo la producción y hoy ha vuelto a reanudarla enfrentando dificultades.

“Me gusta mucho el empoderamiento femenino, asistir a charlas, desarrollar networking. Estoy relacionada con Voces Vitales y con Thriive Nicaragua. En estos tiempos, debemos ayudarnos, darnos la mano, colaborar con los negocios locales”, afirma.

Networking y alianzas

En febrero de 2016, María del Mar Pereira, junto a su amiga y socia, fundaron Under $5 & More, un negocio orientado a papelería, regalos, artículos escolares, de oficina, adornos y cosmetiquería, entre otros. Surgió con un capital personal y el giro del negocio se orientó sobre todo a las preferencias de las adolescentes, ya que ambas tienen hijas en ese rango de edad.

A través de las redes sociales, sobre todo Facebook ofertan su mercadería y se comprometen incluso hasta con enviarla por delivery a todo el país. También venden la mercadería físicamente, compartiendo un local con otro establecimiento comercial. En abril del presente año hicieron una importación fuerte de mercadería para ampliar su inventario, ya que habían planeado abrir su propio establecimiento. Incluso, visitaron varios módulos y se habían decidido por uno de ellos. Pero, estalló la crisis y los planes se esfumaron.

“Sabemos que no es un producto de primera necesidad, pero hemos intentado no cerrar, participamos en todos los eventos que nos invitan: ferias en call center, en el El Mercadito, en kermeses en los colegios. Todos los eventos nos han ayudado en estos tiempos a no adoptar la decisión del cierre”, asegura Pereira.

Las ferias en call center, precisamente, son las que organiza Francella Muñoz. “Con estas hemos logrado subir un poco las ventas. Estamos facturando la mitad de lo que vendíamos antes de abril”, afirma Pereira.

Además de los eventos, mantienen contenido actualizado en las redes sociales (en Facebook tienen 12,848 seguidores), “para estar en la mente de los clientes”, y comparten un local con una clínica odontológica, donde exponen los productos. Confiesa que tienen expectativas de ventas en la época de fin de año —especialmente en Navidad— sin embargo, está consciente de que no tendrá el ritmo comercial de años anteriores.

“Buscar nuevos mercados, participar en eventos, unirnos, son acciones claves en estos tiempos. Hay que buscar opciones fuera de Managua. Antes asistíamos a ferias en León, Rivas y otros departamentos y eran exitosas. Hay que regresar porque son mercados importantes”, insiste Pereira.

Pasión y emprendimiento

Al quedar desempleado Eugenio Mayorga ideó maneras de obtener ingresos. Reflexionó sobre lo que le gustaba y podía realizar. “¿Por qué no hacés micheladas? Vos sos bueno haciéndolas”, le comentó un amigo. Poco tiempo después creó Michelada Don Señor, un producto que distribuye en distintos puntos de Managua y en ferias.

“El miedo que tiene uno es invertir y luego fracasar, no querés usar todos tus ahorros para que después no funcione, pero gracias a Dios todo me ha ido bien, la gente lo ha aceptado bastante. Comencé con un producto que es la michelada clásica, ahora tengo tres productos, que es la sal que yo hago y la michelada con sabor a mango”, explica Mayorga.

Agrega que el producto funciona no solo para combinarse con cervezas.

“Tengo un cliente que usa el de mango como aderezo de ensalada, podés marinar un pollo, un cerdo y queda súper bien, además de eso tiene otras funciones que no tienen que ver con licor”.

Una de las cualidades de su michelada es que es 100% natural, sin preservantes. “Creo que ese ha sido el éxito”, dice.

Mayorga considera que una clave para emprender es confiar en sí mismo, además de brindar un producto de calidad. Entre sus planes está venderlo en hoteles y restaurantes.

Miztle Mejía, experto en comunicación y marketing, también tuvo que reinventarse debido a la crisis. Cuenta que en abril fueron cancelados los proyectos a desarrollarse en 2018 en su empresa Comunica tus Ideas.

“Mis operaciones disminuyeron a un 80% y tuve que tomar medidas importantes en el mes de junio”, recuerda. “Los donantes y clientes cancelaron todos los proyectos. Nuestros principales públicos eran universidades y jóvenes. En este contexto no se puede desarrollar ningún proyecto de ese tipo. También las empresas disminuyeron y cancelaron sus presupuestos en marketing y comunicación”.

En el mes de agosto Mejía anunció la iniciativa #SosEmprendedor, una plataforma que ayuda a los pequeños y medianos emprendedores con consejos, historias y entrevistas a través de Facebook Live. Esta iniciativa se realiza en conjunto con la productora HD Audiovisuales.

“Era solo una temporada que tuvo una duración 8 capítulos y fueron patrocinados por un amigo empresario. En el mes de diciembre deseamos lanzar una segunda temporada porque el concepto tuvo un impacto positivo, ya que sirve como medio de promoción y divulgación para los emprendedores”, cuenta Mejía.

Paralelamente Mejía incursionó en un negocio de comida. “Inicié junto con mi esposa Burrito Xpress, un emprendimiento culinario delivery que comencé primero en mi residencial, luego lo abrimos para Managua. Realizamos un plan de negocios y hemos participado en feria organizadas en call center”, dice.

“Siempre me ha gustado el tema de la comida, y necesitaba reinventarme en medio de la crisis, así que tomé la opción de un emprendimiento que me apasionara y que no conllevase una gran inversión inicial. El resultado ha sido muy positivo, las personas han aceptado muy bien el producto, su sabor y calidad”, sostiene.

Miztle Mejía califica la vida de un emprendedor como “una montaña rusa”. “Hay días buenos y malos. Lo más importante es la perseverancia y paciencia para no caer ni rendirte a la primera experiencia negativa. También es importante estar abierto a criticas y escuchar a tus clientes, eso nos ha permitido ir mejorando nuestro producto e ir trabajando más inteligentemente con nuestros proveedores. Un valor agregado es que trabajamos solamente con otros emprendedores, así que entre todos nos ayudamos para salir adelante”.

Tras mercados vecinos

Sara Lila Cordero, propietaria fundadora de La Fábrica Coworking y coaching en Emprendimiento y Planes de Negocios, escribió en su blog cinco consejos para emprendedores en tiempos de crisis. En este hace hincapié en: pensar en exportar, cuidar la comunicación, reducir costos, explorar la posibilidad de cerrar temporalmente y; humanizarnos desde el negocio (ser generosos y atentos con los colaboradores).

“Tenemos que asimilar que esta crisis no está en nuestras manos, inevitablemente tenemos que hacer un giro del negocio, asimilar que hagas lo que hagas, es inevitable. Hay que buscar además una actitud de resiliencia, producir algo diferente o algo mejor”, dice en una breve conversación.

Para ejemplificar esa actitud de resiliencia, relata el caso de amigos odontólogos, quienes al no atender ahora muchos pacientes, se han dedicado a elaborar, ofertar y comercializar ceviches. “Son profesionales que no están haciendo lo que hacían antes de la crisis, están ingeniándoselas”.

Por otra parte, conoce casos de propietarias de salones de belleza que han cerrado el negocio temporalmente, y ahora se dedican a dar servicio a domicilio, haciendo un giro del negocio, ofreciendo ahora una atención personalizada. Sin embargo, también conoce casos muy tristes, de negocios que se han visto obligados a cerrar indefinidamente.

Ella misma ha tenido que hacer un giro del negocio en su emprendimiento La Fábrica Coworking, ya que todos sus usuarios extranjeros con emprendimientos se fueron del país. Mientras, otros se están reduciendo y reinventándose. Por tanto, La Fábrica Coworking emigró a un local más pequeño y comparte la sede con Chureca Chic. Además, tuvo que bajar la renta en un 40%.

“Hoy somos una comunidad más pequeña, antes más exclusiva, hoy está abierta a todos los emprendedores. Hemos abierto un espacio gratuito de charlas para emprendedores, para hacer comunidad, para fortalecer lazos y experiencias”, refiere Cordero. Estos espacios se llaman Mañanas Creativas.

Ella insiste en que los emprendedores deben buscar mercados externos, ya que se desconoce cuándo se estabilizará el mercado interno. Conoce casos de emprendedores que han salido a Costa Rica, Guatemala o Panamá a ofrecer desde servicios tecnológicos hasta productos básicos, apoyándose en redes, contactos, amigos y familiares, en países vecinos.

“Hay que buscar aliados, contactos, redes, porque son claves en época de crisis. Es clave cultivar los vínculos en el exterior”, reitera.

En la actualidad —hasta finales de noviembre— está dirigiendo los talleres Emprendiendo 360, con fondos BCIE, en el que participan 20 ideas a incubar y 6 coaches. Un total de 15 talleres sobre liderazgo, modelo de negocio, finanzas, marcas y mercadeo, tecnología, etc. Al final habrá una ronda de inversión, en el que cada emprendedor expondrá sobre su idea de negocio en busca de un socio inversionista.

Apuntando a una necesidad

Xochilt Villavicencio es una de las participantes en los talleres Emprendiendo 360. Su idea de incubación de negocio no tiene nombre todavía, pero apunta a cubrir una necesidad latente entre clientes potenciales, entre estos, agencias de publicidad, publicaciones, etc.

“Mi idea de negocio consiste en la creación de una plataforma digital, que ofrezca un banco de imágenes de fotógrafos nicaragüenses y centroamericanos, que sea una alternativa local a bancos de imágenes de Estados Unidos o Europa, que no responden a nuestras necesidades y realidad”, explica.

Se refiere a sitios como istock, 123rf y muchos más que ofrecen un enorme banco de fotos e ilustraciones sobre una gran variedad de categorías, pero utilizando modelos, personajes y situaciones, que no corresponden a nuestra realidad geográfica, cultural, etc. Ella lo ejemplifica de una forma muy precisa: si una agencia de publicidad busca una foto de un propietario de una pulpería o de una niña consumiendo leche con nuestras características físicas, con certeza no las hallará en esas plataformas pagadas.

“Yo trabajé en agencias de publicidad años atrás y percibí esa necesidad. De ahí surgió mi idea de negocio, pero volvió a surgir con la crisis, al ver unas imágenes preciosas compartidas en las redes sociales, destacando los símbolos y el orgullo de ser nicaragüense. Aquí hay talento”, dice.

Con los talleres Emprendiendo 360 ha tenido oportunidad de desarrollar más su proyecto: definir su modelo de negocio, un plan de inversión, el marco jurídico alrededor de los derechos de autor, etc. “Hoy me siento más segura, por el coaching que estamos recibiendo. Si encuentro un inversor, voy que vuelo”, afirma.

Su pasión emprendedora no nació ahora, sino que viene cultivándola junto a su esposo desde hace tres años, cuando fundaron el Taller de Personalización de Artículos Jevi, donde ofrecen artículos personalizados para empresas, familias, etc. Entre éstos: camisetas, gorras, tazas, lapiceros y otros. Ese negocio lo tienen en un local en su residencia.

Antes de abril, habían planificado en montar una tienda, pero asegura que su intuición le dijo que esperara y poco después estalló la crisis política, social y económica que hoy sigue afectando al país. Así que su principal énfasis de venta es a través de las redes sociales y en particular el Facebook, donde registran 2,677 seguidores.

Emprendimiento social

Ana Mayela Campos también participa en los talleres Emprendiendo 360. Su idea de incubación de negocio es una plataforma digital titulada Madre Emprende, que brindará servicios de asesoría presencial y en línea, a las madres nicaragüenses y centroamericanas que llevan a cabo un emprendimiento, pero no tienen los recursos ni los conocimientos tecnológicos, para crear una marca y darla a conocer en el mundo digital.

“Quiero empoderar a todas las madres nicaragüenses y centroamericanas que buscan cómo generar ingresos para sus familias, y que no tienen las herramientas del mundo digital. Apoyarlas con asesorías presenciales en espacios pequeños y en línea (online), ayudarlas a utilizar la tecnología y los medios digitales. Es un emprendimiento social”, señala.

Graduada en sistemas, trabajó 10 años en ese ramo y también 5 años en mercadeo digital. También es partner educacional en diseño digital. Se desempeñaba como consultora y proveedora externa con su empresa Hazlo digital. Brindaba servicios a agencias de publicidad y de marketing, que la subcontrataban para desarrollar proyectos digitales, entre estos sitios web.

“Antes del 18 de abril habían en marcha bastante proyectos digitales, hoy quedaron estancados, en planificación. Mensualmente tenía dos proyectos entre mis manos, que se ejecutaban en un periodo de tres meses promedio. Para echarlos andar, tenía una cartera de profesionales que subcontrataba. Hoy no hay demanda, para muchos invertir en una página web ya no es prioridad. Mis clientes, las agencias de publicidad, han tenido que reducirse”, indica Campos.

En ese proceso de reinvención, de búsqueda, asistió a una charla en La Fábrica Coworking, que le ayudó a cambiar de perspectiva del negocio y reorientarlo ahora hacia el emprendimiento social.

“Colaborar y apoyar a pequeños negocios que están ejecutando las madres nicaragüenses y de países vecinos y que necesitan ayuda en el ámbito digital. Contribuir a que lo tecnológico, lo digital, sean su fuerte para poder vender. Con la plataforma Madre Emprende, el propósito es exportar servicios digitales”.

Hoy asegura que está lista para el Pitch final, donde cada una presentará a inversionistas, su incubación de negocios.