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El impacto del crecimiento de la economía de EE.UU en las remesas hacia Centroamérica

Aumento en la tasa de empleo en Estados Unidos es un factor atractivo para empujar migración económica

La tasa de desempleo en los Estados Unidos de America (EE.UU.) es el indicador que reporta el porcentaje de trabajadores que están desempleados y que se encuentran buscando activamente un trabajo. ¿Por qué es importante monitorear la tasa de desempleo? Pues porque los altibajos del desempleo están directamente relacionados con los altibajos de la economía. Es decir, a medida que los productos y servicios estadounidenses aumentan, las empresas necesitan contratar trabajadores, y entre más trabajadores consigan trabajo, tienen más dinero para gastar, lo cual aumenta los ingresos para las empresas… y así los ciclos continúan.

Actualmente la tasa de desempleo en EE.UU.está en el punto más bajo en que ha estado desde 1969, es decir, su punto más bajo en 50 años. A pesar de que la misma ha estado cayendo constantemente durante casi una década, en abril de este año ha logrado alcanzar un 3,6%, según la encuesta de hogares de la Oficina de Estadísticas Laborales (Bureau of Labor Statistics), lo cual claramente demuestra que la economía bajo la presidencia de Donald Trump es fuerte y que las cosas van bien en el mercado laboral. Cabe recordar que la tasa más alta de desempleo en Estados Unidos fue de 24,9% en 1933, durante la Gran Depresión y que aun a inicio de los años 80 llegó a superar un 10%.

Hoy por hoy, EE.UU. tiene más ofertas de empleo que personas desempleadas, lo cual resulta en una situación que algunos economistas llaman “empleo completo”, la cual existe cuando la mayoría de las personas que solicitan un empleo pueden conseguir un empleo. Además, el desempleo  hispano también ha logrado alcanzar un mínimo histórico desde que el Departamento de Trabajo comenzó a medirlo en la década de 1970, cayendo a un 4.2% en abril 2019. Tal situación puede conducir a un aumento de los salarios, el cual resulta cuando hay un aumento de la demanda de mano de obra debido al bajo desempleo. Sin embargo, si se cuenta con un menor número de personas disponibles para trabajar, los empleadores deben aumentar los salarios para encontrar y mantener a los empleados. Esta situación puede llegar a producir una inflación salarial y, además, puede llevar a algunos empleadores a conformarse con trabajadores menos talentosos, lo que puede después llegar a reducir la productividad de la empresa en su conjunto… y así nuevamente los ciclos continúan.

Lo importante es monitorear de cerca los indicadores a fin de tratar de situarse en ese “punto adecuado” en el cual la competencia es suficiente para el empleo, pero con suficientes puestos de trabajo disponibles a fin de permitir que una persona desempleada pueda encontrar un buen puesto laboral y no exista holgura en el mercado laboral (es decir, que cada nuevo puesto de trabajo que se agrega sea lo suficientemente productivo como para cubrir sus “costos” -entendiéndose el salario, los beneficios y el equipo como los “costos” para cada trabajo que se agrega al mercado laboral. En 2019, la Oficina del Censo de los Estados Unidos informó que el ingreso familiar medio (median U.S. household income) nuevamente ha incrementado, superando cualquier año anterior.

La histórica tasa de desempleo y la cifra récord de ingreso familiar medio de Estados Unidos de América en 2019 son, a como ya hemos expuesto, indicadores claros de una economía fuerte en los Estados Unidos de América bajo el liderazgo del presidente republicano Donald Trump y de su acertada política económica. La fortaleza de la economía trae a la par otros resultados: aumentan las remesas. A como sabemos, las remesas son fondos transferidos de migrantes a su país de origen.  Por su parte, los Estados Unidos de América, siendo uno de los destinos más importantes de la migración nicaragüense (y de Centroamérica en general), es a la vez la mayor fuente nacional de remesas. Año tras año, los trabajadores migrantes envían remesas que equivalen a miles de millones de dólares a sus países de origen; llegando en algunos países a conformar una parte considerable del PIB. El crecimiento de la economía de EE.UU., lo cual, a como ya hemos indicado, conlleva una disminución de la tasa de desempleo, resulta necesariamente también en un incremento generalizado en el flujo de remesas hacia Centroamérica. Este incremento en remesas sin duda afecta el crecimiento económico, los mercados laborales, las tasas de pobreza y las tasas migratorias futuras en los países receptores, con efectos tanto positivos como negativos.

Las remesas, por ejemplo, pueden aliviar ciertas restricciones presupuestarias y proporcionar a aquellos beneficiarios en países receptores la oportunidad de ir a la escuela o tener mejores servicios de salud, así como permitir mayor consumo, ahorro o inversión.  Sin embargo, la migración de un miembro productivo de la familia del beneficiario en un país receptor puede resultar en un impacto perjudicial en el bienestar de ese hogar y la vida familiar, sobre todo en la crianza y formación de los hijos.

El crecimiento de la economía de EE.UU., su histórica tasa de desempleo y su cifra récord de ingreso familiar medio influye, a como hemos explicado, en el crecimiento de flujo de remesas a Centroamérica. Tales remesas son, sin duda, un motor para el desarrollo de los mercados financieros y de la política monetaria en varios países en desarrollo, incluyendo todos los países de Centroamérica. EE.UU. debe monitorear dichos indicadores a fin de buscar cómo alcanzar y permanecer en ese “punto adecuado” en el cual no exista holgura en el mercado laboral. Por nuestra parte, también es de suma importancia monitorear los indicadores en los países receptores. Debemos de estar muy atentos a fin de saber identificar una dependencia dañina de dichos flujos externos de capital, lo cual es necesario evitar, ya que esto puede resultar perjudicial para los esfuerzos de desarrollar economías locales sostenibles en nuestra región.


Federico A. Gurdián Sacasa
Socio Director
García & Bodán Nicaragua