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Economía de EEUU en franco crecimiento

El Producto Interno Bruto de Estados Unidos creció 3,1% en el primer cuatrimestre de 2019, superando la tasa registrada en el mismo periodo de los años anteriores (2017-2018), de acuerdo al último comunicado de prensa del Buró de Análisis Económico, del Departamento de Comercio de ese país.

Según la comunicación oficial, con fecha del 30 de mayo de 2019, la tasa de crecimiento correspondió al 3,1% en el primer cuatrimestre del presente año, cifra 0,1% menor a lo estimado previamente. No obstante, es mayor a la tasa registrada en el primer cuatrimestre de 2017 (1,8%) y en el primer cuatrimestre de 2018 (2,2%).

Sonia Somarriba, Decana de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas de la Universidad Americana (UAM) y ex integrante del equipo negociador nicaragüense del tratado comercial CAFTA-DR con Estados Unidos, confirmó que la economía estadounidense viene creciendo en los dos últimos años (2017- 2018), correspondientes a la administración del Presidente Donald Trump.

En efecto, de acuerdo a las cifras del Buró de Análisis Económico, la tasa de crecimiento de la economía estadounidense corresponde a 2,2% en 2017 y a 2,9% en 2018.

En tanto, en los últimos dos años de la administración del Presidente Barack Obama, de acuerdo a las cifras del Buró de Análisis Económico, las tasas de crecimiento económico registradas correspondieron a 2,9% (2015) y 1,6% (2016).

¿Qué sectores empujan el crecimiento?

Por distribución geográfica, la tasa más alta de crecimiento en 2018 corresponde al estado de Washington (5,7%), pero las tasas menores de crecimiento se registran en los estados de Wyoming (0,3%) y Alaska (-0,3%), ocupando las posiciones 49 y 50 del ranking de crecimiento elaborado por el Buró de Análisis Económico.

De acuerdo al mismo, el Top 10 en tasas de crecimiento del PIB en 2018 correspondería a Washington (5,7%), Utah (4,3%), Idaho (4,1%), Arizona (4,0%), Florida (3,5%), California (3,5%), Colorado (3,5%), Oregón (3,4%), Nevada (3,2%) y Texas (3,2%).

A nivel del país, los sectores que están empujando el crecimiento económico en los años 2017-2018, corresponderían a Tecnologías de la Información, Servicios Profesionales, Científicos y Técnicos, Bienes Raíces y Manufactura de Bienes Duraderos, entre otros.

Impacto en desempleo

Eduardo Espinoza, Director del Centro de Estudios para la Integración Económica (CEIE), de la Secretaría de Integración Centroamericana (SIECA), confirmó que varios indicadores confirman que la economía norteamericana está al alza.

Espinoza, en entrevista exclusiva, refirió que de acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) el crecimiento promedio de la economía norteamericana durante el período 2010 – 2016 fue del 2,2 %, mientras que durante el bienio de mandato del presidente Trump (2017 – 2018) el crecimiento de la economía se estima en un 2,5 %.

“Si bien existe un mayor dinamismo en la economía norteamericana, el mismo se desarrolla en un contexto de incertidumbre en los mercados internacionales, producto de los potenciales cambios en las políticas económicas y comerciales”, señaló Espinoza, refiriéndose a la llamada “guerra comercial”de Estados Unidos con China y ahora México.

Otro de los indicadores del buen desempeño económico de Estados Unidos corresponde a la disminución del desempleo en el país. Al respecto Espinoza, citando datos del FMI, refirió que la tasa de desempleo estimada para 2018 fue del 3,9 %, menor al promedio observado entre 2010 – 2016 que correspondió al 7,2 %.

“Si bien se podría anticipar un efecto determinante de la administración Trump en la reducción del desempleo, es importante distinguir que la tasa de desempleo en los Estados Unidos en realidad registra ocho años consecutivos con reducción gradual pero sostenida”, apuntó Espinoza.

“Esto hace indicar que, en realidad la economía norteamericana experimenta un proceso gradual de recuperación luego de un ciclo a la baja con la crisis del 2008 – 2009 en donde la reversión, en el esquema de expansión política monetaria, coacciona con tasas de desempleo cada vez menores”, agregó el experto de SIECA.

Favorece las remesas

De acuerdo al documento titulada Balance preliminar de las economías de Centroamérica y la República Dominicana en 2018 y perspectivas para 2019, de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), el dinamismo de la economía estadounidense en su conjunto, así como el de su mercado laboral (la tasa de desempleo bajó de 4,4% a 3,9%), conformaron un entorno favorable para la ocupación de los migrantes centroamericanos y, por tanto, para el empuje de las remesas familiares en los países de la región.

Además de la reducción del desempleo en los Estados Unidos, el documento de CEPAL refiere que el segmento de la población de origen latino, y muy específicamente la oriunda de Centroamérica y República Dominicana (CARD) en los Estados Unidos, reportó también indicadores favorables.

Al respecto, refiere que los ingresos promedios semanales de la población de origen latino tuvieron un incremento real del 2,8% en 2018. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo de migrantes centroamericanos bajó de 4,3% a 4,1% y la de dominicanos de 7,8% a 5,5%.

“La tasa de ocupación de los migrantes centroamericanos en los Estados Unidos es elevada (69,4%). En los últimos cinco años (2014-2018) se registró una cifra neta acumulada de 367.000 empleos generados; 170.000 corresponden a 2018 (un incremento de 6,4%) respecto a 2017”, cita CEPAL.

En 2018, de acuerdo al documento de CEPAL y basado en cifras oficiales de los países, la región de Centroamérica y República Dominicana (CARD) recibió US$28.670 millones, cifra superior a las remesas recibidas el año anterior (US$25.818 millones). Del total recibido en la región, Nicaragua registró un monto de US$1.501 millones, superior a US$1.391 millones en remesas en 2017.

“El desempleo en los Estados Unidos es un fenómeno que afecta de manera indirecta el ingreso disponible de muchos hogares en Centroamérica. En los períodos con alta incidencia de desempleo en la comunidad hispana que vive en los Estados Unidos, las probabilidades de reducción de las remesas familiares se incrementan, lo que pone en riesgo social a un segmento importante de la población en la región. De ahí radica la importancia de encontrar soluciones, desde la propia región, para combatir los efectos adversos de la migración irregular y la falta de oportunidades que puede enfrentar la población”, apuntó Espinoza.

Las remesas familiares como porcentaje del PIB, en el caso de Nicaragua, corresponde al 10,3%, lo que evidencia el peso y la importancia de las mismas. Por otra parte, CEPAL estima que el volumen de remesas que el país recibe equivalen al 37,1% de las exportaciones y al 24,0% de las importaciones.

Impacto en comercio

En abril del año 2006 entró en vigencia en Nicaragua el Tratado Comercial entre Centroamérica y República Dominicana con los Estados Unidos, conocido por las siglas CAFTADR. Ese año, de acuerdo a las cifras oficiales del Centro de Trámites para las Exportaciones (CETREX), el país exportó a Estados Unidos, su principal socio comercial, un total de US$352.6 millones.

En cambio, en 2018, sumaron US$1.041 millones, cifra que equivaldría a un crecimiento de tres veces. Además, correspondería a un aumento de US$41 millones en valor FOB, ya que en 2017 se exportaron a Estados Unidos bienes por un monto de US$1.000 millones.

“La economía de Estados Unidos viene creciendo en los últimos dos años, incluso al primer trimestre 2019 refleja un crecimiento de 3,1%. Ese crecimiento favorece a Nicaragua, como proveedor de confecciones, café, carne, mariscos, oro, maní, azúcar, queso, frijoles, entre otros productos que exporta”, afirmó Somarriba, economista y decana de la UAM.

El Banco Central de Nicaragua (BCN), por su parte, también registra esa tendencia de crecimiento en las exportaciones nicaragüenses hacia Estados Unidos, desde US$943.6 millones en 2016 a US$1.065,7 millones en 2018.

“Estados Unidos continúa a la vanguardia de las exportaciones nicaragüenses, como principal destino, el que presenta diversas ventajas por la ubicación geográfica, la complementariedad en los productos y la presencia de gran cantidad de nicaragüenses, que facilita el consumo de bienes nostálgicos. Se suma que es un mercado con alto poder adquisitivo, con un fuerte comercio internacional que facilita la llegada del transporte. El desarrollo del sector servicios en ese país, también ayuda a facilitar las transacciones”, agregó Somarriba.

Entre enero y mayo del presente año, según las cifras oficiales de CETREX, Nicaragua ha exportado a Estados Unidos US$506.1 millones, cifra menor a los US$514.6 millones exportados en el mismo periodo en 2017. La diferencia corresponde al -1,7%.

Por su parte el Buró de Análisis Económico del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, refiere que Nicaragua ha exportado entre enero y abril del presente año, bienes por un monto de US$1.179.8 millones y ha importado desde EE.UU. un total de US$592.7 millones. Por tanto, el balance comercial favorece al país por un monto de US$587.1 millones.

Somarriba señaló que Nicaragua es dependiente de la exportación de productos primarios considerados commodities: café, carne, oro, azúcar, aceite, entre otros, para los cuales los mercados internacionales volátiles determinan su valor.

“Estos productos no logran diferenciarse. El gran reto que enfrentan está en su mayoría en la fase productiva, donde no sólo es necesario elevar la productividad, sino también encaminarse a la agroindustrialización y diferenciación a través de mayor valor agregado, calidad, certificaciones, servicios, etc. Incluso hasta la forma de mercadearlos, puede hacer la diferencia”, insistió.

Somarriba también apuntó que el intercambio comercial se ve impactado cuando en la canasta exportadora se incluyen en su mayoría productos cuyos precios están a la baja, como ocurre ahora con los precios del café y azúcar. En efecto, según el monitoreo de CETREX, Nicaragua ha exportado entre enero y mayo de 2019, 800.000 kilogramos más a Estados Unidos, sin embargo ha recibido US$0,1 centavos menos por cada kilogramo exportado.

Por su parte Espinoza, Director del CEIE de SIECA, indicó que el organismo regional registró que en 2018, el valor de las exportaciones de Nicaragua hacia Estados Unidos creció un 3,7 % respecto al año anterior.

“Productos como el oro en bruto, el café, la carne bovina congelada, el azúcar y los crustáceos refrigerados, lideran la oferta de exportaciones con el 81,3 % del total enviado”, indicó.

Sin embargo, agregó que otros productos en la oferta de exportaciones como los quesos y requesón; pescado fresco o refrigerado; cigarros de tabaco o de sucedáneos del tabaco; hortalizas de vaina secas desvainadas y carne bovina (fresca o refrigerada), evidenciaron un crecimiento en su demanda en el mercado norteamericano.