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Artífice de sueños y esperanzas: María Josefina Terán Zamora

Con mucha determinación, María Josefina Terán de Zamora asumió en el año 2009 el proyecto de creación y nacimiento de Fundación Zamora Terán, el que hoy se constituye como el brazo de Responsabilidad Social Empresarial de Grupo LAFISE, del cual su esposo Roberto Zamora Llanes es el presidente ejecutivo. Doña María Josefina explica que las razones que la llevan a encabezar esta maravillosa labor es su férreo compromiso de contribuir al desarrollo económico y social de Centroamérica, especialmente de la niñez que es el futuro de nuestras naciones. “Como familia y grupo empresarial aportábamos a diferentes causas sociales, luego centramos nuestro apoyo a la educación, apadrinando escuelas. Sin embargo, sentíamos que poníamos una curita sobre una hemorragia de problemas. Por ello, tomamos la decisión de enfocarnos en la educación de calidad, integrando la tecnología y por “Diosidencias” conocimos el Programa Educativo “Una Computadora Por Niño” de la organización One Laptop Per Child y no dudamos ni un momento en implementarlo en Nicaragua. La ejecución de este programa educativo integral nos ha permitido lograr metas extraordinarias y, a la vez, aportar al desarrollo del país, brindando la oportunidad a que otras empresas adelanten sus propios programas de Responsabilidad Social Empresarial a través del Programa Educativo “Una Computadora Por Niño”, destaca la presidente de Fundación Zamora Terán.

Agrega que, en la actualidad la tecnología es un motor de desarrollo y de cambio constante y que orienta a las empresas, instituciones, organismos y a los países a un repensar el modelo de educación, el cual debe ajustarse a las necesidades de su población y a la globalización. “La educación de calidad es un motor de cambio y de crecimiento en todos los sentidos y contribuye a reducir los índices de pobreza”.

Fundación Zamora Terán ha construido importantes alianzas con sus donantes y voluntarios para contribuir al cumplimiento de uno de los objetivos de desarrollo sostenible como es la educación de calidad. “Queremos que nuestra niñez cuente con los conocimientos suficientes, necesarios y pertinentes para que puedan – con éxito – hacer frente a los desafíos actuales y futuros. A través de la educación queremos aportar al desarrollo de una sociedad más equitativa e incluyente”, resalta.

Los donantes claves para lograr metas

En sus 8 años de implementación el Programa Educativo “Una Computadora Por Niño” ha llegado a 466 comunidades, llevando educación de calidad, científica, inclusiva y con un componente tecnológico de vanguardia a 65 mil escolares de primaria y dos mil cien docentes de 272 escuelas. Su alcance supera los 350 mil beneficiarios, entre padres de familia, hermanos de los estudiantes, personal de apoyo en las escuelas y otras personas cercanas al entorno educativo.

“Estos logros se deben a la unión de esfuerzos. Agradezco infinitamente a nuestros aliados estratégicos conformados por más de 460 donantes de diferentes sectores: empresa privada, países donantes, organismos no gubernamentales, entidades de gobierno, personas particulares, voluntarios, colaboradores de las empresas de Grupo LAFISE, entre otros; quienes han sido fundamentales para que el programa crezca, se desarrolle y se convierta en un referente de modelo educativo y de aprendizaje en otros países. Esto nos complace, nos enorgullece y nos motiva a seguir mejorando”, señala con orgullo y alegría la presidente de Fundación Zamora Terán.

Doña María Josefina es consciente que un programa de esta naturaleza necesita de la unión de voluntades, por lo cual agradece el acompañamiento de los diferentes ministerios de educación que han sido clave para encaminar a Fundación Zamora Terán en cuanto a contenidos y pensum.

Una de las metas de Fundación Zamora Terán es la sostenibilidad del proyecto, pues de ello depende extender el modelo educativo a más países. Hasta la fecha el modelo educativo integral se implementa en Nicaragua, Honduras, Costa Rica, Guatemala, República Dominicana, Panamá y sirve de exploratorio en Ruanda.

Desde su visión de mujer, esposa, madre y amiga se ha propuesto contagiar el corazón de los donantes, empresarios y voluntarios para que continúen siendo parte del proyecto educativo y lograr metas que impacten aún más a la comunidad educativa y a las familias, por ello de manera integral e integradora trabajan con las comunidades, con voluntarios, con estudiantes y docentes en diversas tareas y proyectos, tales como brindar mantenimiento preventivo y correctivo a las herramientas tecnológicas, lo que ha permitido extender la vida útil de las computadoras XO de cuatro años que plantea la fábrica a más de seis años.

Resultados palpables

La implementación del programa educativo está alineado a las rutas estratégicas del Ministerio de Educación de Nicaragua y de los diferentes ministerios de la región, en donde Fundación Zamora Terán tiene presencia. En Nicaragua, Fundación Zamora Terán aceptó el reto del Ministerio de Educación de mejorar las habilidades lectoras a través del método FAS (Fonético, Analítico y Sintético), por lo cual desarrollaron estrategias con los docentes para promover este método con integración de tecnología, permitiendo que en las escuelas beneficiadas el tiempo de aprendizaje de lectura se redujera a solo 3 meses. Actualmente, trabajan en potenciar el aprendizaje de las matemáticas, el ajedrez, inglés y la programación en Scratch.

Con universidades aliadas ha creado nuevas aplicaciones o programas educativos; con empresas para que brinden la conectividad a internet, el mantenimiento a las XO; en fin, el programa educativo une a diferentes sectores y todos pueden apoyar desde sus quehaceres.

Con Grupo LAFISE promovemos la metodología de Matching Funds; si una empresa no logra completar los fondos para beneficiar una escuela, podemos como Grupo LAFISE aportar o encontrar a otro donante que complemente y beneficiar a los estudiantes y docentes con ambos aportes.

Constituir a Ometepe en la primera isla digital del mundo fue un logro muy significativo del proyecto y ha arrojado resultados altamente positivos. En la actualidad, estudiantes y docentes de Ometepe se han destacado en concursos del Ministerio de Educación a nivel departamental y nacional, por ejemplo, Roberta Flores es campeona de lectura en voz alta a nivel nacional y Steven Joel Martínez ganador del segundo lugar a nivel nacional en las olimpíadas de matemáticas.

Igualmente, en otras regiones del país también se cosechan éxitos. Recientemente, Ariana Sequeira de la generación XO, obtuvo la mejor calificación en los exámenes de admisión de la Universidad Autónoma de Nicaragua (UNAN), entre más de 14 mil estudiantes.

Fundación Zamora Terán es familia

La presidente de la Fundación Zamora Terán no duda en calificar a su organización como una gran familia. “Es familia, porque construimos esto como familia Zamora Terán, y hoy hemos sumado a colaboradores de Banco LAFISE BANCENTRO, de cada una de las empresas que componen el Grupo y la Fundación, nosotros decimos que en nuestro ADN está el amor por la niñez y por nuestra región y eso nos permite trabajar juntos”.

Igualmente, la Fundación para ella es transformación “porque eso es lo que resulta si sumas educación y tecnología. Pero sobre todo es amor a la educación para la niñez. Es futuro porque brinda a los niños, niñas y sus familias la posibilidad de una mejor calidad de vida. Es prosperidad porque una sociedad educada y positiva en valores y principios ayuda al crecimiento económico y social de sus naciones.

Niñez es ilusión

Ver a un niño con su XO, es ver la sonrisa que da la seguridad de que está disfrutando del aprendizaje, que se está enamorando de la educación. A lo largo de los años los miembros de la Fundación Zamora Terán han visto el poder de la sonrisa de un niño que aprende.

“Me conmuevo y el corazón se me llena de emoción, cuando pienso en el logro de beneficiar a los 5,000 niños y niñas de Ometepe. Ese momento está siempre presente en mi mente. Hoy es un ejemplo de lo que podemos hacer uniendo esfuerzos. Cada niño que vemos es lo que nos inspira a seguir trabajando unidos y recaudando fondos para darles la esperanza de un futuro mejor a través de la educación” agregó María Josefina Terán de Zamora.

Con mucho amor y fervor todos los días pido a Dios me dé salud, energía, visión y entusiasmo para contagiar a muchos de lo valioso y reconfortante que es retribuir las bendiciones que Dios nos ha dado, a aquellos seres maravillosos que son nuestros niños y niñas que merecen ser felices y aprender en un entorno de conocimiento y educación de calidad